MALBA: Museo de arte latinoamericano.
Abrió sus puertas al público en el año 2001 y es un museo dedicado al arte latinoamericano del siglo XX. Su principal objetivo siempre ha sido la exhibición permanente de su patrimonio, ofreciendo renovadas lecturas a la historia del arte de América Latina a sus visitantes. En el patrimonio del museo se encuentran pinturas, esculturas, dibujos, grabados, collages, fotografías, instalaciones y objetos de artistas de toda Latinoamérica.
Las colecciones de este
museo varían de acuerdo al programa anual de adquisiciones y a las donaciones
de artistas, familias de artistas y particulares.
Este museo presenta obras
que van del periodo de 1945 con las manifestaciones del arte concreto y no
figurativo, hasta las tendencias pictóricas y conceptuales del noventa.
-Movimientos artísticos.
Fotografía moderna,
variantes del arte concreto, arte óptico y cinético.
Estos movimientos
representaron tendencias abstractas y no figurativas como alternativas a la
imitación de la realidad.
Informalismo y
espacialismo; nueva figuración; instalaciones; ambientaciones y videos.
·
Informalismo. retomaba una abstracción subjetiva con el uso de la materia sobre
la superficie de la pintura para crear texturas y relieves reales sobre los
soportes.
·
Nueva
figuración. propuso una reconversión de la pintura figurativa reparando la
figura humana en medio del entramado abstracto de lo pictórico y el caos de la
materia, heredados del in formalismo.
En los años sesenta surgen
disciplinas, medios y soportes nuevos como objetos, ensamblados, instalaciones,
videos, ambientaciones, entre otros. Además, el artista comienza a trabajar
sobre elementos cotidianos, industriales, desechos, textos y palabras para
imitar aun mas la realidad.
-Arte pop, conceptualismo y regreso a la pintura.
·
Conceptualismo
y minimalismo. Las obras de estos movimientos pueden tener cualquier
materialidad, desde ideas y conceptos hasta las estructuras
industriales del minimalismo. Estas son dos variantes que llevan a pensar en
vez de contemplar.
·
Arte
pop. Supera el realismo fotográfico con un “realismo exagerado” y una iconografía
muy reconocible extraída de la vida cotidiana.
En
general la escena latinoamericana muestra su propia variante como si fuera una
pintura ligada a las neo vanguardias e internacionalismo, pero siempre en
tensión y compromiso con sus marcos de referencias culturales, históricas y
sociales.
-Artistas locales.
Matías
Duville es un fotógrafo argentino que nació en Quilmes en el año 1975 y estudió
artes visuales en la Mar
de Plata skater y grunge de los noventa. El conjunto
de fotografías expuestas en este museo se llama Safari, y despliega un mundo a la
intemperie de imágenes tan familiares como siniestras que parecen detenidas
justo en el instante posterior a una catástrofe. Es una serie de cincuenta
obras recientes, entre dibujos en carbonilla y en barro sobre papel, objetos y
un dibujo-mural.
Los frailes de
la orden de los recoletos descalzos
llegaron a la zona norte de la ciudad de Buenos Aires a principios del siglo
XVIII. En 1732 en ese lugar construyeron un convento y
una iglesia que colocaron bajo la
advocación de la Virgen del Pilar, actualmente
la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Los lugareños cambiaron el nombre de la iglesia de
los recoletos a La Recoleta. Cuando estos frailes abandonan el
lugar en 1822, el 17 de noviembre de ese mismo año, la huerta del convento se
convirtió en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Los
responsables de su creación fueron el gobernador de la
provincia de Buenos Aires Martín Rodríguez y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia.
El ingeniero prospero
Catelin se ocupó del proyecto del Cementerio del Norte, que al principio era
solo para católicos. En 1863 el presidente Mitre firma un decreto que permitía
que fuesen sepultados creyentes de otras religiones y personas que negaban la existencia de Dios como los
ateos.
Antiguamente, los muertos
eran inhumados en el llamado “camposanto”, en la parte delantera de las
iglesias, y las personas importantes del momento, en el interior.
Con el transcurso de los
años, este cementerio fue abandonado casi en su totalidad. Hasta que en 1880,
el primer intendente de la ciudad de Buenos Aires, Torcuato de Alvear,
encomienda al arquitecto Buschiazzo, su remodelación.
Actualmente el Cementerio
del Norte ocupa cinco manzanas y medias y tiene alrededor de 4870 sepulcros
perpetuos. Más de setentas tumbas fueron declaradas Monumentos Históricos Nacionales desde el año 1946, por pertenecer a figuras de relevancia para nuestra historia,
por el tipo de arquitectura y por sus esculturas.
Al ingresar al lugar se
encuentran en el piso tres fechas: 1822, que es el año en el que se crea el
cementerio, 1881 y 2003, cuando se realizan la primera y la tercera remodelación respectivamente.
A la derecha se levanta una capilla dedicada a la religión católica, y en su altar se encuentra un
Cristo realizado en mármol de Carrara blanco de una sola pieza. Debajo, en
el altar realizado en granito, se lee la frase “Ego sum resurrecitio et
vita” (Yo soy la resurrección y la vida). En el peristilo, se ubica un púlpito
que se utiliza para ceremonias practicadas por otros cultos.
Sitios Web Consultados:
http://www.cementeriorecoleta.com.ar
http://www.malba.org.ar
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